Compartimos con usted 9 principios sencillos, prácticos y eficaces para aplicar cuando se produce una ruptura sentimental. Se sorprenderá.
Fernando Alexis Jiménez | Editor del portal Familias Sólidas | @VidaFamiliarCo
Toda relación sentimental—bien sea noviazgo o matrimonio—es susceptible de entrar en crisis si no la sometemos en manos de Dios. Cuando entregamos al Señor todos nuestros planes y proyectos, entre los que cabe incluir las relaciones, Él nos guía por el camino apropiado—Lea Proverbios 37:5.
Es esencial que reconozcamos nuestra condición limitada para manejar los conflictos. Si bien es cierto, ninguna persona está exenta de problemas de orden emocional, cuando le damos a Dios el lugar que le corresponde, encontramos la salida al laberinto.
NUEVE RECOMENDACIONES PARA SUPERAR LA CRISIS
La dependencia emocional es dañina, pero no se puede negar que se produce en mayor o menor grado cuando entablamos una relación sentimental.
La ruptura se puede producir, bien porque damos motivo o porque la persona que nos corresponde emocionalmente, considera que dejó de querernos.
Si un desenlace inesperado se produce, le sugerimos:
1.- Refúgiese en Dios para obtener la fortaleza y guianza necesaria durante la crisis.
2.- Reconozca que la vida sigue su curso, con o sin su relación sentimental.
3.- Si rompió sentimentalmente con alguien, no se comprometa de nuevo rápidamente, porque podría cometer un segundo error. Dese un tiempo.
4.- Aproveche el tiempo para reconciliarse con Dios y redefinir prioridades a nivel personal y espiritual.
5.- Pídale a Dios que le permita perdonar y que le libre del rencor y el resentimiento hacia la persona que le abandonó.
6.- Evite pensamientos recurrentes y obsesivos sobre la relación que se rompió.
7.- Pase la página. Dígale adiós al pasado, con ayuda de Dios.
8.- Deshágase de los objetos que puedan traerle recuerdos dañinos.
9.- Someta toda relación sentimental en manos de Dios.
Revise esta lista cuantas veces sea necesario y recuerde que el Señor es su ayuda en los tiempos de crisis.
DIOS ES NUESTRO REFUGIO
Jamás olvide que a Dios es a quien debemos recurrir en tiempos de crisis. Buscar ayuda humana nos puede llevar a experimentar nuevas desilusiones.
Las Escrituras nos enseñan que Él nos fortalece cuando le buscamos, en el momento que lo hagamos:
“Dios es nuestro refugio y nuestra fuerza; siempre está dispuesto a ayudar en tiempos de dificultad.”(Salmo 46:1 | NTV)
El Señor sabe qué situaciones enfrentamos y tiene el control de todo. Sobre esa base, es el más apropiado para brindarnos orientación y salida al estado de ánimo en el que nos sume una ruptura sentimental.
El rey Salomón insistió que es en el Señor en quien debemos depositar toda nuestra confianza de que podemos sobreponernos a la crisis que atravesamos:
“Confía en el Señor con todo tu corazón; no dependas de tu propio entendimiento. Busca su voluntad en todo lo que hagas, y él te mostrará cuál camino tomar. No te dejes impresionar por tu propia sabiduría. En cambio, teme al Señor y aléjate del mal. Entonces dará salud a tu cuerpo y fortaleza a tus huesos.”(Proverbios 3:5, 6| NTV)
Humanamente podremos pensar que tenemos la salida a la encrucijada, pero generalmente reincidimos en errores y la situación se complica.
Lo aconsejable es buscar a Dios para que traiga aliento y paz a nuestro mundo interior, y en segundo lugar, para que nos oriente en los pasos que debemos dar.
Recuerde que cualquiera sea su situación, usted no está solo. Dios es su pronto auxilio en la tribulación. Busque su ayuda divina. Él responderá con poder a su clamor.
Si aún no ha recibido a Jesús como Señor y Salvador, es hora de hacerlo. Ábrale las puertas de su corazón. Recuerde que por su infinita Gracia, Dios perdona nuestros pecados. Él le llevará a nuevos niveles de cambio y crecimiento en las dimensiones personal, espiritual y familiar. Decídase hoy por Jesucristo…
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