¿Qué haría usted si sabe que todo terminará pronto? De nada vale tener bajo su mando infinidad de médicos especialistas, si nada lo puede curar del cáncer, o tal vez, haber llevado una vida de rectitud cuando sabe que las manecillas del reloj corren en su contra.
Fernando Alexis Jiménez | Director del Instituto Bíblico Ministerial
¿Qué pensaría e, incluso más allá, qué haría si el médico le anuncia que tiene una enfermedad terminal y le quedan pocas semanas de vida? Esta es la escena con la que se encuentran dos hombres de mediana edad.
Uno de ellos, Eduard Cole, es propietario de múltiples negocios, entre ellos hospitales y clínicas. El otro, Carter Chambers es un mecánico. Uno lleva vida desbordada de multimillonario, el otro, una vida modesta junto a su esposa.
Insisto: ¿Qué haría usted si sabe que todo terminará pronto? De nada vale tener bajo su mando infinidad de médicos especialistas, si nada lo puede curar del cáncer, o tal vez, haber llevado una vida de rectitud cuando sabe que las manecillas del reloj corren en su contra.
Antes que llorar, amargarse y echarle la culpa de su mal a quienes los rodean, estos dos hombres que antes eran antagonistas, liman asperezas y deciden aprovechar al máximo cada instante de sus vidas.
Emprenden un recorrido por África, Egipto, India, China y el Himalaya. Optan por hacer lo que hasta ahora no habían hecho: viajar y disfrutar de una soleada mañana o de un atardecer. Encontrarle sentido a hablar con alguien o quizá, a ver la sonrisa de un niño.
Esta historia es la base de la película “Antes de partir” que protagonizaron en el 2007 Jack Nicholson y Morgan Freeman. Un verdadero éxito de taquilla porque aborda una realidad a la que nadie es ajeno: en cualquier momento debemos partir a la eternidad, a la presencia de nuestro amado Dios y Padre.
¿Y SI DEBIERA VIAJAR HOY A LA ETERNIDAD?
En la Biblia leemos:
«Y así como está decretado que los hombres mueran una sola vez, y después de esto, el juicio, así también Cristo, habiendo sido ofrecido una vez para llevar los pecados de muchos, aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado, para salvación de los que ansiosamente le esperan.»(Hebreos 9: 27, 28 | LBdlA)
Gracias a la obra redentora del Señor Jesús en la cruz, tenemos asegurada la vida eterna. Eso es importante porque, temprano o tarde, todos partiremos a la eternidad.
De ahí que nuestra invitación es para que usted aproveche al máximo cada minuto junto a su cónyuge e hijos.
Cambie su actitud con ellos. Usted no sabe en qué momento deberá viajar a la eternidad. Sáquele jugo a la vida, comenzando por esa vida familiar. Aprópiese de la gracia de Dios. Decídase hoy por Jesucristo.
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