El peligro está lleno de peligros. Si representa un peligro para los adultos, por los contenidos dañinos, mucho más para los hijos. Es hora de encender las señales de alarma y estar atentos. Análisis de la problemática.
Fernando Alexis Jiménez | Editor del portal Familias Sólidas
Los peligros que encierra la Internet y su fácil acceso por parte de nuestros hijos, es una de las preocupaciones más generalizadas entre padres de familia. La solución no radica en quitarles unos celulares que ustedes mismos les regalaron al amparo de que pudieran comunicarse telefónicamente, y lo más probable es que—como ocurre con la mayoría de los padres—con la ingenua convicción de que sólo podrían acceder a juegos en línea.
Resulta que no es así. Ellos pueden interconectarse libremente porque aun cuando no tuvieran un servicio de datos para accesar a las redes sociales y demás servicios, pueden hacerlo donde hay wi-fi.
¿Cuál entonces es la salida? Orientarlos sobre los peligros que encierra una mala utilización de la Internet. La solución no es reñir con ellos ni aplicarles castigos que terminen ampliando la brecha en las dificultades que a veces tenemos con los hijos.
Un papel conciliador y de orientación es más importante que una actitud generadora de conflicto.
Que les haya regalado estos artefactos, le comprendemos no solo a usted sino a infinidad de progrenitores. Muchos padres creyendo que alimentan un espíritu de modernidad, regalan costosos aparatos electrónicos a sus pequeños sin medir el alcance de las consecuencias que pueden desatar.
LA INTERNET SIN CONTROL REPRESENTA UN PELIGRO PARA LOS HIJOS
La Agencia Nacional contra el Crimen del Reino Unido advirtió recientemente desde Londres que aumenta de manera preocupante el número pederastas que recurren a sitios anónimos y tecnologías de encriptación de datos para cautivar infantes y tornarlos víctimas de sus abusos. Se estima además que cada segundo se registran 500 visitas a websites “sospechosos” con contenidos de pornografía infantil.
Para evadir controles se han creado plataformas e incluso un software especial. De esta manera sus propietarios pueden ofertar imágenes obscenas o, un usuario, puede comprar heroína, contratar un sicario o descargar videos abusivos de menores. El gran problema es el lado oscuro de la red: el porcentaje de sitios web donde se refugian crecientemente los pedófilos.
La BBC en su Portal de noticias contactó a un hombre que hasta hace poco administraba un sitio web para intercambio de imágenes obscenas de niños .
El hombre, que admitió ser un pedófilo, dijo que el sitio dejó de operar cuando temieron ser descubiertos.
«Teníamos cerca de 40.000 usuarios y llegamos a registrar 500 visitas por segundo. Mi propia colección de fotos era de 12 gigabytes. Cada vez hay más pedófilos navegando en el lado oscuro de internet. No sé si trata de nuevos pederastas o de personas que ahora operan de esta forma porque encontraron que el navegador Tor es más seguro«, señaló el hombre que por razones obvias guardó su anonimato.
De lo que no cabe dudas es de la necesidad de buscar nuevas respuestas a un problema cada vez más grave. El Centro para Niños Desaparecidos de EE.UU. detectó este año más de 100 millones de carpetas con fotos obscenas.
En 2002, el Centro Nacional para Niños Desaparecidos y Explotados de Estados Unidos, US National Center for Missing and Exploited Children,confirmó que había hallado cerca de 45.000 de estas imágenes circulado en el ciberespacio. Para el 2013 la cifra fue de superior a 23 millones y en el 2014 habían detectado hasta mayo 112 millones de carpetas que contenían imágenes de abuso sexual de menores.
ES TIEMPO DE ACTUAR COMO PADRES
¿Qué hacer ante los riesgos de la Internet para nuestros hijos? Alertar a nuestros hijos sobre los peligros que encierra navegar en sitios desconocidos y chatear, igualmente, con personas a quienes no conocen. Recuerde el consejo del rey Salomó que continúa vigente en nuestro tiempo y para las próximas generaciones:
“Instruye al niño en su camino, y aún cuando fuere viejo no se apartará de el.” (Proverbios 22:6)
En la medida en que brindemos solidez a nuestros hijos con principios y valores, podrán mantenerse firmes y huir a tiempo de los peligros que encierra una sociedad sin principios ni valores. Hoy es el día para comenzar esa tarea.
Si aún no ha recibido a Jesús como su Señor y Salvador, éste es el día para que lo haga. No dilate esa decisión que marcará una diferencia en su vida. Decídase por Cristo Jesús. No se arrepentirá, podemos asegurárselo. Con Cristo emprenderá el proceso de crecimiento personal y espiritual que tanto anhela.
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