Somos el pueblo escogido de Dios

Somos el pueblo escogido de Dios

Podemos asegurarle que su vida puede dar un vuelco definitivo, no importa que hoy considere que no hay salida al laberinto en el que se encuentra. Ríndale la vida a Jesucristo.


Fernando Alexis Jiménez | Director del Instituto Bíblico Ministerial


Puede que sintamos hoy que nuestra vida no tiene sentido, que nada vale la pena que no hay salida al laberinto. Sin embargo, no es así. Dios nos ofrece la oportunidad para emprender una vida maravillosa.

El fundador y director de la Cruzada Estudiantil y Profesional para Cristo, Bill Bright, escribió:

“Dios es completamente fiel y confiable. Puedo asegurarle con base en la autoridad de la Palabra de Dios, que la rendición total de su vida al Señor Jesucristo, le traerá más gozo y bendiciones de lo que usted jamás haya imaginado.”

El proceso de transformación total, de pasar del fracaso a la victoria, comienza cuando rendimos nuestra vida a Jesucristo. Él nos guía en la ruta que debemos seguir, para cambiar y crecer.

Quizá hasta hoy no habíamos pensado en esa posibilidad. Sin embargo, es hora de hacerlo, porque una vida sin igual y con propósito nos está esperando.

SOMOS EL PUEBLO ESCOGIDO DE DIOS

Es una verdad maravillosa que debe animarnos. Fuimos escogidos desde antes de la fundación del Universo, para experimentar una vida plena, como hijos de Dios. No por merecimiento propio, sino por el sacrificio del Señor Jesús en la cruz.

-> Por amor, Dios nos escogió para que fuéramos sus hijos (Efesios 1: 9-12)

-> El propósito eterno de Dios es que experimentemos una vida plena (Juan 10: 10)

-> El propósito eterno de Dios es que experimentemos bendiciones (Cf. Romanos 8: 28)

-> Debemos cambiar nuestra forma de pensar y actuar para experimentar la plenitud en Dios (Romanos 12: 1, 2)

-> El proceso de cambio implica negarnos a nosotros mismos y seguir al Señor Jesús (Marcos 8: 34, 35)

-> Caminar con Dios demanda que le pongamos en el primer lugar de nuestra vida (Mateo 22: 36-40)

-> Amar a Dios.

-> Amamos a Dios porque Su amor ha sido derramado en nosotros (Romanos 5: 5)

-> Expresamos amor a Dios cuando guardamos Sus mandamientos (Juan 14: 21)

-> Amar al prójimo.

CAMINAMOS DE LA MANO DE DIOS

Dios desea acompañarnos en todo el proceso de cambio y crecimiento. Es algo maravilloso, paso a paso. No estamos solos. Le animo a considerar algunos elementos de la Biblia que cimientan lo que acabamos de decir:

 -> Desarrollamos intimidad con Dios (Salmo 25: 14)

-> Estamos llamados a seguirle (Mateo 4: 19)

-> Estamos llamados a ejercer la autoridad de Cristo (Mateo 18: 16-20; Marcos 16: 15)

-> Guardamos los mandamientos porque amamos a Dios (Salmo 25:14)

-> Dios espera que guardemos sus mandamientos.

-> Dios ama a quienes guardan sus mandamientos.

-> Caminar con Dios trae bendiciones a nuestra vida (Salmo 1: 1-3)

-> Expresamos gratitud a Dios cuando nos disponemos a servirle (Hebreos 12: 28; Lucas 4: 8)

ES HORA DE EMPEZAR

Podemos asegurarle que su vida puede dar un vuelco definitivo, no importa que hoy considere que no hay salida al laberinto en el que se encuentra.

Es posible no porque usted se lo merezca, sino por la gracia de Dios. Y en esa dirección, debemos glorificarlo y darle gracias por la oportunidad que nos ofrece.

El fundador y director de la Cruzada Estudiantil y Profesional para Cristo, Bill Bright, escribió:

“Glorificar a Dios nos ayuda a mantener un propósito definido en nuestra vida. Debemos concentrar el corazón en ese objetivo. Encuentre las maneras de alabar, agradecer y adorar Su santo nombre. Que su amor por Dios lo ayude a utilizar sus talentos y habilidades para servir también a otros.”

Una vida maravillosa la espera. Pero es usted y nadie más que usted, quien toma la decisión de dar el paso de apropiarse de la gracia de Dios y abrirle las puertas de su corazón a Jesucristo.


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