Trace junto con su pareja, planes en común a corto y mediano plazo, trate de entender sus silencios y, con el apoyo de Dios, si hay conflictos, permita que Él obre en su tiempo oportuno.
Fernando Alexis Jiménez |Editor de la Revista Vida Familiar | @VidaFamiliarCo
No hay relación conyugal que no enfrente períodos de crisis. Absolutamente todos los atraviesan. Algunos, vuelven atrás. Otros entran en una fase de desconcierto y no saben hacia dónde ir y, por último, quienes se prenden de la mano de Dios para seguir adelante. ´
Ahora, diversos factores como la pandemia que azotó al planeta o situaciones ajenas que llevan a pasar tiempo en casa, pueden llevar al distanciamiento.
Compartimos con usted algunos de las etapas difíciles a las que debemos hacer frente:
1.- Falta de comunicación
2.- Descuidarse el uno al otro por estar esclavizados al teléfono celular o las redes sociales
3.- Incurrir en la infidelidad
4.- Una lucha abierta o velada por el poder
5.- Pérdida del deseo sexual (en algunos casos se pierde la admiración, aprecio, valoración y respeto por la pareja)
6.- Dañar la autoestima del cónyuge
7.- Enfocarse en los errores del otro
Revise cada uno de estos elementos. Puede que usted haya incurrido en ellos. Puede que su relación sentimental se vea afectada. Es más, probablemente la situación se está agudizando. Haga un alto en el camino. Es hora de imprimir cambios.
Cuando vamos a las Escrituras leemos:
«Claman: «¿Por qué el Señor no acepta mi adoración?». ¡Les diré por qué! Porque el Señor fue testigo de los votos que tú y tu esposa hicieron cuando eran jóvenes. Pero tú le has sido infiel, aunque ella siguió siendo tu compañera fiel, la esposa con la que hiciste tus votos matrimoniales.» (Malaquías 2:14)
Recuerde que no bastan la atracción física y sexual, es necesario cultivar el amor mutuo, más allá de lo que podemos ver. Ese amor sentimental. Si hay crisis, quien nos ayuda a superarlas, es Dios. Debemos volver nuestra mirada a Él. Rendirnos a Su obrar, que es perfecto y oportuno.
Trace junto con su pareja, planes en común a corto y mediano plazo, trate de entender sus silencios y, con el apoyo de Dios, si hay conflictos, permita que Él obre en su tiempo oportuno.
Si aún no ha recibido a Jesucristo en su corazón, permita que Él reine en su vida y en su hogar. Es la mejor decisión que podemos tomar.
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